Una lucha sin final visible
Cuando comencé a pensar en la historia de "Kenya", en mi cabeza proyecté la imágen de una carretera solitaria y Kenya caminando a través de ella. En aquel entonces (2017) buscaba la imágen de lo que sería el cartel de la película, que en ese momento sólo existía en mi cabeza. Aquella mañana nos citamos en una carretera que se encontraba cerca de casa de Kenya en el Estado de México, el objetivo era conseguir la imágen que representara lo que para ese entonces se perfilaba en el escenario de Kenya, en medio del contexto del crimen de odio contra Paola Buenrostro: "una lucha sin final visible". Cinco años después, al ver terminada la película, aquellas fotos se redimensionan en una historia que hizo honor a la "idea original", a esa imagen que proyecté en aquel tiempo y a esa lucha que sigue adelante gracias a la valentía y a los pasos firmes de Kenya...